El president Artur Mas ha enviado una carta de felicitación tanto a David Cameron como a Alex Salmond por el acuerdo alcanzado entre el Reino Unido y Escocia para la celebración en 2014 de un referendo de autodeterminación. El líder catalán les hace notar «la lección» que la conducta de ambos supone y subraya el valor de la voluntad popular expresada democráticamente.
Mariano Rajoy debería aprender de Cameron. Este ha hecho lo contrario de lo que vienen haciendo el gobierno del PP y el establishment español prácticamente al completo, que, a grandes rasgos, consiste en rechazar y amenazar, cuando no insultar al Gobierno catalán y a los catalanes en su conjunto.
Veamos cómo ha actuado Londres. Cameron admitió que, puesto que en las elecciones de mayo de 2011 los escoceses habían otorgado una aplastante victoria al Partido Nacionalista Escocés, que proponía un referendo, el referendo debe celebrarse. Existe, reconoció, un mandato democrático, expresado en las urnas, en ese sentido. Sin embargo, el premier británico no renunció a negociar los términos del referendo. Según el documento firmado el lunes, el referendo será vinculante, en él podrán participar los jóvenes de 16 y 17 años, como pedían los nacionalistas escoceses, y habrá una única pregunta, clara y simple, como deseaba Cameron , que emplazará a los ciudadanos a elegir entre mantener la unión o la independencia.
Es muy probable que en estas circunstancias la independencia no logre la mayoría, con lo que Cameron , además de dar una lección de talante democrático al mundo, habrá conseguido preservar la integridad del Reino Unido.
Lo habrá logrado gracias a que, como decía, ha obrado al revés de cómo viene haciéndolo el Gobierno español, cuya actitud no deja de cebar el descontento catalán y propiciar las adhesiones a la independencia. Rajoy ha dejado que la bola de nieve ruede sin proponer nada ni ofrecer alternativa alguna. Gracias a su impericia y la de otros muchos, cada día que pasa esa bola engorda. Mientras seguramente el lunes, al estampar su firma junto a la de Salmond , Cameron ha resuelto un problema de Estado, Rajoy se empecina en agravarlo día a día. Y cuanto más grave es un problema, menos posibilidades de darle una solución satisfactoria (parto de la suposición de que es eso, darle una solución satisfactoria, lo que querría) existen.
Claro que en esta vida nada sale gratis. Tampoco lo es para Londres el acuerdo con Edimburgo, pues, al permitir el referendo, el Gobierno de Su Majestad está admitiendo el derecho de los escoceses a la autodeterminación. Una puerta que puede que estos no crucen en 2014, pero que, quién sabe, tal vez sí deseeen cruzar en el futuro.
De todas formas existe una gran diferencia entre Escocia y Catalunya. Mientras en Escocia las encuestas muestran que hay una mayoría de escoceses que no quieren la independencia, no sucede lo mismo en Catalunya donde un 50% votaría por la independencia. Por ello Cameron les permite un Referéndum. Está tranquilo. No así Rajoy que tiene miedo a perderlo.