Creo que los presidentes Mas y Rajoy tienen la obligación de negociar para encontrar la fórmula que permita a los catalanes determinar qué futuro quieren para su país. Una amplia mayoría de la sociedad catalana reclama ejercer el derecho a decidir, como también lo reclama una amplia mayoría del Parlament de Catalunya. Así que empeñarse en hacerse el sordo mientras se impide que los ciudadanos puedan pronunciarse democráticamente sobre la independencia no hará más que empeorar las cosas.