Cunde la sensación, y el temor, de que el impulso soberanista, el ‘crescendo’ que hemos vivido en los últimos años, haya alcanzado su techo o, incluso, empiece a perder algo de fuerza. Por supuesto, el movimiento popular soberanista no es un suflé, como creían y quisieran sus adversarios, pero sí puede que hoy sea más complicado mantener la vivacidad y la confianza, y resulte cuesta arriba continuar sumando voluntades. A ese aire de cierto desencanto contribuye también la última encuesta del Centre d’Estudis d’Opinió (CEO). Bien es cierto que el sondeo, cualquier sondeo, debe tomarse con prevención, sin sacralizar sus resultados. Pero, ya digo, la … Continuar llegint