Que el liderazgo de la negociación con el PSOE sobre la amnistía la acapare y capitalice Carles Puigdemont tiene una cosa buena: el silencio. Por una parte, los pragmáticos permanecen callados y expectantes. Por la otra, entre los más combatientes ‘octubristas’ y los ‘borrasistas’ de Junts reina también la contención. El ruido, en el bando independentista, lo organizan si acaso personajes tan dispares y peculiares como, por ejemplo, Dolors Feliu, la presidenta de la ANC y su lógica dislocada. O la siempre animosa y contundente Clara Ponsatí. O la pubilla infatigable de Ripoll, Sílvia Orriols. Al trío de señoras hay … Continuar llegint