Haber seguido, leyendo y escuchando los medios de comunicación, el debate sobre la violencia desatada en Barcelona por grupos de bárbaros muy bien organizados con la excusa del desalojo de Can Vies solo puede producir preocupación. No voy aquí a adentrarme en los pormenores del operativo policial –algunos acusaron a los Mossos de ser pocos, otros de ser demasiados– ni del inicio de la demolición de un edificio que se halla en mal estado. El asunto, a mi entender, nos interpela más allá de los detalles. Detalles que, por otro lado, no son insignificantes: 17 años de ocupación ilegal, muchas … Continuar llegint